El cristianismo tiene su origen histórico en el judaísmo de comienzos de la era actual. Si bien Jesús de Nazaret
se autoidentificó siempre como un judío devoto, en su doctrina y sus enseñanzas,
Él mismo se identificó como el camino al Padre Celestial:6
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por
mí.
Así mismo, en los evangelios hay
amplia evidencia de que Jesucristo aseguró ser el único camino a Dios, lo cuál
sería enseñado así mismo por sus primeros seguidores, incluyendo a los apóstoles
bíblicos Simón Pedro y Pablo de Tarso.7 8
No se conoce con precisión el número de seguidores que pudo alcanzar el
cristianismo en vida de Jesús de Nazaret, ni cuántos seguían dentro de la
comunidad cristiana por él fundada tras su muerte, ajusticiado por las
autoridades seculares. Sin embargo es bien conocido que, solo algunos años
después de su muerte, Pablo de Tarso, un judío que —en el decir de los Hechos de los
Apóstoles— poseía la ciudadanía romana, tuvo un papel destacado
predicando y poniendo en contacto a diversos grupos cristianos del Oriente Próximo.9 El papel
fundamental de Pablo de Tarso y otras figuras similares del cristianismo
primitivo, ha dejado una influencia notoria en la historia posterior.10 La tarea de estos
primeros cristianos llevó a la formación de comunidades cristianas en numerosos
lugares del Imperio Romano, especialmente en su parte oriental. El sociólogo Rodney Stark, quien estudió diversas fuentes
históricas para su libro El auge del cristianismo, concluyó que hacia el
año 300 d. C., el cristianismo estaba difundido tanto entre las clases
populares como en un número de personas ricas e influyentes de la sociedad
romana, y se aventuró a situar la cifra de cristianos entre el 10 y el
25 % de la población del Imperio.11 Con la conversión
del emperador Constantino,
el cristianismo se convirtió en religión estatal y progresivamente en la
religión favorecida por el estado. En las ciudades el número de cristianos
siempre había sido mayor, y hacia el siglo V la población no cristiana del
imperio se concentraba masivamente en zonas rurales (pagi), por lo que
la religión olímpica
acabó llamándose paganismo por ser
importante sólo esas zonas.11
Una vez convertida en religión mayoritaria del Imperio, el cristianismo
se expandió a toda Europa. Los pueblos germánicos
que se fueron cristianizando progresivamente entre los siglos IV y IX. Cirilo y Metodio predicaron a los eslavos en el
siglo X. El cristianismo había llegado a las islas británicas en el siglo V,
cuando Patricio de Irlanda
estaba activo en la región. A partir del siglo VII las potencias cristianas de
Europa rivalizaron con las potencias islámicas. En el sur y centro de Europa,
con la excepción de las áreas bajo administración musulmana el cristianismo fue
la principal religión desde antes del siglo IX hasta la actualidad. La
expansión al norte de Europa y Europa oriental fue más tardía, pero también en
esas regiones desde hace siglos el cristianismo ha sido históricamente la
religión mayoritaria. Con la expansión europea en América hubo un esfuerzo
deliberado por imponer ya sea pacíficamente, ya sea mediante coacciones, el
cristianismo a las poblaciones de origen americano. Desde el siglo XVI los
portugueses hicieron esfuerzos también por llevar el cristianismo a ciertas
áreas de África y Asia, que estaban bajo su dominio. El auge del colonialismo
europeo en África, Asia y Oceanía aumentó el número de cristianos en todo el
mundo.
Según un estudio de 2005, habría en el mundo más de 2100 millones de
cristianos,12 o cerca de un
tercio de la población mundial, siendo la religión con más seguidores del
mundo. Otro estudio, publicado en 2011, habla de 2180 millones de cristianos en
el mundo.
Creencias
Existe un núcleo más o menos compartido de creencias y doctrinas entre
los diferentes grupos cristianos, si bien algunas de esas doctrinas no son
aceptadas por todos. En ese núcleo se encuentra:
- Que Dios es uno y al mismo tiempo, tres personas distintas con
misiones diferentes; la doctrina de la Trinidad es
aceptada por la mayoría de los cristianos en la actualidad, mas no por
todos, y es motivo de controversia desde los inicios del cristianismo;
- Que Dios Padre creó y conserva el universo por su Palabra, el Verbo,
sin quien no se hizo nada de todo lo hecho
- Que Dios Padre se reveló desde el principio a los hombres y cuidó
del género humano para dar vida eterna a todos los que buscan la salvación
con la perseverancia en las buenas obras
- Que habló a la conciencia de nuestros antepasados en distintas
ocasiones y de muchas maneras por medio de los profetas, y que en la etapa final habló por
su Hijo , Jesucristo, hombre verdadero (Jesús de Nazaret),
Palabra de Dios hecha carne , que lleva a su plenitud la acción del Padre
a favor de la humanidad;
- Que fue Jesucristo quien reveló la verdadera naturaleza de Dios,
llamando a Dios «su Padre y nuestro Padre, y anunciando la venida del
Espíritu Santo el Espíritu de Dios, Espíritu de la verdad del mismo que lo
movió a él y que hizo de sus apóstoles sus testigos.
Sin embargo, en otras creencias y doctrinas los cristianos difieren
entre ellos, por ejemplo sobre cual es el criterio válido para aceptar una
creencia. Para los católicos y ortodoxos sus respectivas iglesias están
instituidas o tuteladas de algún modo por Dios para servir de guía a los
cristianos. Para los protestantes la principal fuente de conocimiento es la
Biblia y la gracia divina que Dios concede a ciertos hombres. En general todos
los cristianos reconocen que las acciones que Dios quiere sean llevadas a cabo
están inspiradas por el Espíritu Santo. Los escritos sagrados, entre los
que destaca la Biblia, siendo la principal fuente doctrinal válida de muchas denominaciones, en
particular las de corriente protestante.
Otra fuente doctrinal importante son la tradición apostólica
(especialmente para la Iglesia católica y
la Iglesia ortodoxa),
los concilios y los credos,
aunque no poseen necesariamente la unicidad de criterios para su aceptación, ya
que pueden ser asumidos total o parcialmente, o rechazados totalmente,
dependiendo de la denominación. Algunas tradiciones cristianas, tales como los bautistas y las Iglesias de Cristo,
aceptan estas creencias, pero no el credo mismo, debido a que los credos son
considerados en estos grupos como no pertenecientes a las escrituras. Todo lo
anterior sucede también con otros escritos aunque no poseen tanta aceptación
como la Biblia. Sin embargo el catolicismo argumenta que fue gracias a su
Tradición apostólica que tuvo los criterios para seleccionar los documentos
válidos que constituyen el Nuevo Testamento y denominar los apócrifos, durante el año 397 en el concilio de Cartago.
Además la imprenta solo se inventó en el siglo XV en
Alemania, por tanto los creyentes no contaban con la biblia para sustentar su
doctrina; había muy pocas biblias pues eran escritas manualmente por los monjes
durante jornadas de varios años y eran demasiado costosas. Es decir que antes
que los cristianos pudieran apoyarse en el Nuevo Testamento, tenían que hacerlo
en la Tradición de la Iglesia.
Ya desde los primeros tiempos de difusión de las enseñanzas de Cristo y
de las diferentes escuelas que formaron los discípulos suyos al final de su
vida y su ministerios históricos, biográficos y humanos, surgieron diferencias
muy significativas respecto del papel e importancia de Cristo, de su misión
redentora, de su naturaleza, y de su glorificación, y de muy numerosas
cuestiones doctrinales referentes a su predicación y enseñanzas, la selección
de textos que pudieron haberlas descrito de forma más correcta –el Nuevo Testamento, los llamados Logia (dichos o
palabras) de Jesús, o bien, los evangelios y escritos gnósticos y apócrifos–, y la interpretación –textual o
contextual– de los cuerpos de textos sagrados.
De hecho, de los doce que, según el testimonio de dos de los llamados
Evangelios canónicos, habrían sido investidos como apóstoles de forma original,
sólo cinco de ellos dejaron documentos que fueron admitidos en el Canon del
Nuevo Testamento, el resto de los doce –incluyendo a Judas Iscariote–, y
algunos de los cinco ya antes mencionados, pasaron a la historia como autores
de documentos gnósticos, que, al paso de los siglos, dejaron de ser vistos como
textos sagrados, llegando a ser tenidos por apócrifos.
Debe tenerse en cuenta que el nombre de cristianos ha sido compartido
a través de los siglos, y no siempre de formas muy armónicas, por grupos
numerosos de creyentes, cada cual, a su vez llegó a desconocer como cristianos
a grupos con posturas dogmáticas concretas distintas de las propias.
Dicho de otra forma, cristianos es el nombre común de grupos tan distintos
entre sí como los católicos, marcionitas, arrianos, nestorianos, coptos,
jacobitas, ortodoxos, cátaros o albigenses, anglicanos, protestantes, mormones, veterocatólicos y otros tipos de grupos que
reflejan posturas dogmáticas concretas más disímiles.
La Iglesia católica adoptó ese nombre luego que los discípulos liderados
por Pedro siguieron las instrucciones de Jesús cuando resucitó: "Vayan y
lleven las buenas nuevas a todas las naciones", es decir:
"catolisis" según como se narró en griego en los evangelios. O sea
que 'católico' es un adjetivo que corresponde al
sustantivo 'cristianos'. Se les acostumbró así llamar católicos por su trabajo
evangelizador en viajes misioneros de nación en nación.
Los protestantes aparecieron con los reformistas quince siglos después y
en los últimos tiempos se han denominado más como 'cristianos'. A través de los
siglos, todos estos distintos grupos confesionales, o al menos doctrinales,
reivindican a Cristo como su Maestro, Líder, Rey, Señor
o Dios, y algunos, así mismo, como su Redentor o Salvador,
acogiendo con gusto y todas sus enseñanzas –o cuerpos doctrinales que en su
nombre les fueron entregadas–, y dando testimonio de estos hechos de múltiples
maneras, que incluyen el dejarse privar de la existencia antes que renegar de
su adhesión a él, o bien, de los valores, ideas o creencias de alguna u otra
forma vinculadas a él.
Aunque existen enormes diferencias en las creencias entre unos
cristianos y otros, la mayoría de las cuales basadas en diferentes
interpretaciones de los mensajes bíblicos, aun así es posible plantear
afirmaciones generales que describen las doctrinas de una gran mayoría, entre
las que destacan: la pasión, muerte y resurrección de Cristo,
- Jesucristo es
el Mesías (o Cristo) descrito en el Antiguo Testamento y
Nuevo Testamento. Las corrientes principales del cristianismo aseguran que
es completamente Dios (o divino) y completamente humano.
- La Trinidad,
esto es, que Dios es un ser único y eterno que existe como tres personas
eternas, distintas e indivisibles: Padre, Hijo (Logos divino, encarnado en la persona de Jesucristo), y el Espíritu Santo.
- La salvación, mediante
conversión,Nota 2
perdón de los pecados, y la victoria sobre todas las
consecuencias del pecado. Esta salvación es otorgada por la gracia de Dios y fue conseguida por
Jesucristo en su crucifixión
y su posterior resurrección,
mediante la cual se obtiene la vida eterna. La rama teológica que estudia el como sucede esto se
denomina soteriología.
- La ascensión de Jesucristo al cielo, la instauración del Reino de Dios o del señorío de Jesucristo y
su Segunda Venida.
- La "Resurrección General", en la cual las personas que
han muerto junto con los que se encontraren vivos para ese momento se
levantarán de la muerte al final del tiempo, para ser juzgadas por
Jesucristo.
No todos los cristianos han aceptado completamente estos estatutos de
fe. De hecho, la mayor parte de los credos apuntan a diferenciar ciertas
creencias de otros cristianos primitivos, los cuales son tomados usualmente
como heréticos, ya que representan una divergencia
consciente de la corriente principal del cristianismo. La mayoría de las
disputas se centran en la divinidad de Jesús, la Trinidad, o ambos. Ejemplos de
esto incluyen a los grupos ebionitas, los cuales
niegan la divinidad de Jesús; los no trinitarios o unitarios, que rechazan el dogma de la Trinidad;
los grupos docetistas, que niegan que Cristo haya sido
humano; o los arrianos, quienes
consideran que el Hijo de Dios es una
criatura creada por Dios, pero no Dios mismo, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario